martes, septiembre 15, 2015

jendez beteriko etxea

http://musicmp3.ru/artist_crowded-house__album_farewell-to-the-world.html#.VfgaNX1OWDM



Y ya he vuelto de vacaciones. ¿Síndrome post-vacacional? ¿estado depresivo leve? ¿desgana compulsiva o más bien rutina agobiante?
He estado en el centro del mundo, donde el mundo gira y gira, da vueltas y las últimas tendencias se confunden con lo kitsch o extravagante, el mundo se mueve bajo sus pies y Londres parece ser el escenario diario de una obra de teatro famosa en la que los transeúntes son los espectadores de lujo del progreso adecuado o inadecuado que profana nuestros corazones hasta límites insospechados.
No obstante, es mi mundo, soy un espectador de la vida que pasa ante mis ojos ávidos de sabiduría. Y yo estoy allí, donde se cuece el pescado, donde todo puede hacerse realidad. Es esa atracción insoportable que ejerce sobre mi toda MEGA URBE. La atracción de una mujer imponente que es capaz de hacerte hincar la rodilla, claudicar ante la belleza sin padecer ningún síndrome de stendhal. Y no, no es ni por asomo la tendencia depresiva que padezco últimamente, sino todo lo contrario. Estoy en el centro del mundo y lo siento por todos mis poros.
DON’T DREAM IT’S OVER era una de las canciones favoritas de mi padre y hoy no puedo dejar de pensar en ella. Mi padre no entendía su significado por su incapacidad para comprender el idioma anglosajón de Shakespeare. Tampoco le hacía falta. Era su canción preferida, su canción soñada y amada. Los hermanos Finn jamás estuvieron tan acertados al crear un clásico intemporal. Porque la música como las emociones son ATEMPORALES, producen sentimientos de amor-odio , amas y puedes odiar al mismo tiempo algo con la misma intensidad.
Y en el centro del mundo pienso: “ ni lo sueñes….se ha acabado”