sábado, agosto 05, 2006

MORT À VENICE

Hace ya más de 4 años que leí este maravilloso libro de Thomas Mann. Incluso me parece mucho mejor que la montaña mágica que ya es decir, y es que el autor no deja de ser uno de los más grandes literatos de la historia alemana.
Pero, todavía hay más. Indagando sin querer por la güepe ha caido por casualidad delante de mis ojos la imagen de una película muy antigua de un director italiano de prestigio de hace muchos años, cuando me doy cuanta que es Muerte en Venecia. !Qué alegría! Alguien grande se ha atrevido con el clásico de los clásicos. Y yo no lo sabía en mi ignorancia más infinita.
No, no, todavía hay mucho más. he decidido coger " el burrico" y descargarla a través de las infinitas posibilidades de que me da el mundo internet.
y aquí llega lo más curioso. Me veo inmerso en la curiosidad: ¿ me llevaré una decepción? ¿me pasará como cuando visioné "Anna Karenina" de Tolstoi que casi me da un pampurri?¿ estará a la altura el actor principal?porque el amor de un erudito profesor viejo sobre un niño inocente , ese retrato de ir a morir intelectualmente a una ciudad tan bella como venecia tiene que estar representado por el mejor de los mejores. Todo gesto es importante, cada paso es vital, cada frase tiene que dar de sí toda la frustación de alguien que lo ha tenido todo a sus pies , pero que le asquea la vida sobremanera, que no aguanta ni un segundo más en este cochino mundo , que nada le reconforta. Alguien que solo se siente relajado por el perfecto movimiento de un niño, un chico que según mi mente atrofiada ,lo represento como "ÉL MISMO CON 10 AÑOS". imponente, indomable, lleno de vitalidad y de curiosidad.
Recuerdo impasible que lo que más me chocó de la historia es que en ningun momento tienen contacto , más que un hola o un adios. Algo que me carcome incluso hoy en día.
Y ahora yo me pregunto:¿ porqué no quiero ver la película, todavía? Es que quiero que el momento de duda , de curiosidad se perpetue en el tiempo. Como la virginidad. Ese momento mágico que desaparece cuando se consuma. Quiero que este sentimiento permanezca en el tiempo, como antaño me sucedía disfrutando cada hoja del maestro Ovidio o Schopenhauer. Y es que nigun libro antes me había hecho dejar de leer como Arthur. es por él que ya no leo nada. Creo que amo la vida lo suficiente como para no querer tirarme por la ventana. No quiero que ese pensamiento invada mi vida.
Lo cierto, y volviendo al quid de la cuestión , es que no quiero perder ese anhelo de imaginarme el " como será" ,¿ lograré otro de mis decadentes órgasmos intelectuales? o ¿ se quedará en otra profunda decepción? Es dificil darse cuenta que esto no son más que chiquilladas de un hombre- niño que no deja de querer sentirse VIVO en cada momento. Siempre al lado de las personas que más quiere en la vida. y es que su felicidad es lo único que cuenta para mi. Eso es lo que más me motiva.
y citó a A. Vega :"...y es que no hay nada mejor que imaginar.......busca un libro que diga cómo, otro que se titule así, y luego otro que diga !nada!: es la forma del circulo sin fin""....espacio y tiempo juegan al ajedrez"
Es la hora de seguir soñando , nada importa como antaño, solo un poco de paz dentro de un hombre complejo. quizá demasiado complejo

3 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Si te gusta la peli me la pasas, después de tu exposición has conseguido que me entre el gusanillo y ahora tengo ganas de conocer la historia completa.
Ya sé que también puedo leer el libro y que la imaginación de leer es mejor que la de ver cine pero últimamente no tengo tiempo ni para mear, ya sabéis la bacinilla portátil que me he agenciado...

9:25 a. m.  
Blogger fabio said...

el problema siempre es el tiempo. Algun día podremos sacar algo de tiempo para reflexionar sobre las epqueñas cosas que hacen que este mundo no sea tan cochino.
Y no tiene nada que ver que con las bacinillas.....

9:36 a. m.  
Blogger binfer said...

A mi también me ha entrado el gusanillo... ves la peli y luego nos la cuentas tomando café, que no me da el tiempo para más. Ojala tuviera tu tiempo libre (si ya sé, tienes tiempo cada dos años, en esos impases que haces entre estudio y estudio). No obstante, el tiempo es una variable humana, asçi como el café, y las sillas metálicas de terraza baruna... cachis!, ya empiezo a desvariar.

11:43 a. m.  

Publicar un comentario

<< Home