sábado, julio 17, 2010

ELLA NO ME DIRÁ SU NOMBRE…..

Hoy lo he vuelto a hacer, ¡maldita sea mi estampa! Además el error ha sido mayúsculo, he visionado la película que mejor final tiene de toda la historia del cine. HE vuelto a caer en la trampa de Tornatore, ese final , ese final que hace llorar una y otra vez. Y ésta vez ha sido la versión del director, casi 3 horas de lágrimas por doquier, casi 3 horas de éxtasis a la enésima potencia. Porque el amor es lo más importante, es lo que emociona, lo que rompe el corazón en mil pedazos y lo vuelve a unir 30 años después a ritmo de Ennio Morricone; Es el final más apasionante jamás ideado por un cineasta, el broche de oro a una historia genial, ¿italiana?sí, pero no importa la nacionalidad, sólo el pecado. El pecado de ver en 3 minutos todos los besos prohibidos de Hollywood recopilados por un viejo loco ciego, un idealista que nunca y digo nunca perdió la esperanza de sentir en sus carnes el buen cine. ¡viva el amor, viva el cine! Tantos y tantos ratos de sentimientos desaforado se entrelazan en el visionado de esta obra maestra. Y es que CINEMA PARADISO es un vicio para mis oídos, para mi corazón, para mis sentidos. ¿cómo puede realmente una cosa tan sencilla hacerme tan feliz? Y pone FINE en la pantalla y las lágrimas me siguen cayendo como antaño, igual que le caían a mi padre cuando vimos juntos por primera vez el paraíso siciliano. Y a golpe de acorde me siento más y más eufórico.