martes, mayo 06, 2008

DREAM ON

CAN YOU FEEL A LITTLE LOVE? reza el estribillo de esta maravillosa canción de Depeche mode, o más bien Dêpeche mode, o modo rápido, o con prisas que son las que tengo por abrazarme de nuevo a la 3ª mejor cosa que inventó el hombre: la opera, muy por detrás del preservativo y de la televisión. Yentonces es cuando el tenor salta a escena y canta Nessum dorma . Hace años que anhelo ver en directo Turandot, mi amada princesa china, y el sábado a las 20h( sino me muero antes de la fecha señalada) lo conseguiré. Nada me lo impedirá, ni siquiera una comunión ante Dios nuestro Señor. Y entonces suena en mi cerebro la frasecilla que rezuma maná del olimpo de los Dioses griegos.

Paying debt to karma
You party for a living
What you take won´t kill you
But careful what you´re giving

Y excita el seguir soñando con el olimpo, seguir sintiendo su calor en tu piel, el ardor de la frescura del propio sexo. Porque, si todavía no os lo he comentado, la opera es uno de placeres que te pueden repercutir un orgasmo cerebral. La piel se te pone de gallina, te sientes morir, sonries y te sientes vivo, aunque sea solo por una vez. ¿puedes sentirte un poco amado? te abraza y sientes fiebre cuando hace frío. El dolor es más grande que el puro placer, mientras una tierna sonrisa se escapa de tu gesto asustado. ¿realmente eres un poco feliz?
Y volvemos a la oscuridad a la vez que sientes que duermes. No es pesadilla, no es un sueño normal. Son las trompetas del cielo que me cubren de felicidad. Las puertas del rey de Persia se abren para mi, el heredero del placer, del verdadero karma. ¿pagamos un precio excesivo por la mera supervivencia?