domingo, marzo 15, 2009

MATEO, SIEMPRE MATEO

Lo he vuelto a hacer, sé que no me conviene pero no he podido resistirme. LA TENTACIÓN VIVE DENTRO.He vuelto ha ver “ la mejor juventud”(he perdido la cuenta). Me quita el sueño, no lo puedo evitar. Pienso en ella a cada instante, pienso en Mateo y su suicidio y en Nicola y sus ganas de vivir, pensando que la vida es maravillosa y que merece la pena seguir adelante, que las cosas bonitas siempre se imponen a las desgracias. Sin embargo, la eterna dualidad acaba siendo la tónica permanente a lo largo de las 4 horas imprescindibles de belleza humana. Mateo se lanza al vacío, la vida es demasiado pesada, la poesía demasiado agridulce. Cierro los ojos en el mismo instante que las lágrimas caen por mis mejillas sonrojadas. Todas las veces que recupero su visión es igual o más dramática. Lloro y lloro sin cesar. Lluvia de sensaciones que se muestran al unísono en un mar de sufrimiento. La vida y la muerte tan parejas, es hora de compartirla con los demás. El dolor intermitente en un abrir y cerrar de ojos. Muerte dura, y vida cruel .Unos se van(solución más sencilla) y otros lloran su ausencia. Alma atormentada que cree que nada puede aportar a sus seres queridos. Al visionar una y otra vez, lo sé, estoy convencido que me torturo. Es idéntica la agonía que al leer el “Anticristo” de Nietzsche, o la audición de “Fake plastic trees” de Radiohead. En una u otra medida me acercan al abismo, una droga que acabará conmigo. Aún así, no consigo desprenderme de ella, me atosiga y necesito la filosofía para vivir. Ella me quita y me da la vida, querer y no poder en un mundo cada más incomprensible, no entiendo nada. Quiero creer en una religión, anhelo tener fe en algo sobrenatural. Historias de amor incompletas se agolpan en la puerta de mi castillo de naipes, châteaux en Espagne tan débiles como frágiles. Nunca sabré si he tomado la decisión adecuada, sufro por ello. La sapiencia milenaria de los filósofos que tratan de indicarme el camino de vuelta. No encuentro la salida a la agonía.

II entreacto
Descapotable a toda velocidad, á toute pompe a través del camino polvoriento. El fin está podidamente claro mientras adelanto una motocicleta BMV con un chico más bien joven como piloto. Me deja helado observar sus facciones por el retrovisor. Está feliz y se nota en la atmósfera que le rodea. El áurea de alegría aporta una dosis de calidad a la conducción. ¡no me dejes sólo, cálido y sólo! Lo mejor que me ha sucedido hoy es esa sonrisa. ¿acaso le espera su novia en el bar de Mario? ¿será una casualidad del destino que su sonrisa me haya cautivado? ¡ no dejes de reír! Canción piramidal nos señala el camino a seguir. Aprieta los dientes que viene una curva difícil y se pone más y más complicado. El control del volante ya no me pertenece, mi futuro es pasto de los dioses. ¿me serán del todo propicios?

III entreacto

Camino con mi antiguo discman por la playa, mucha solana, gente a mansalva, en pleno agosto pasear por la orilla se torna angosto. El sol en la frente me produce nauseas y tengo la necesidad vital de …..¿correr? Lanzo el discman al agua ante el asombro de los viandantes. ¿perturbado en los hechos? Realista en las acciones. Me desprendo de algo que ya no necesito para dar un paso adelante en la vida. Corro y corro hasta el fin de la playa con la música en el cerebro, no miro hacia atrás, ya no lo necesito. El discman descansa en el fondo de la bahía y mi alma corre y corre hacia adelante. Las pilas se pierden y solo los peces son capaces de escuchar el mensaje. Huyo de mis pasados , de mis terrores, de mi “yo interno” perturbado. Dejo in extremis atrás el pasado corriendo hacia un futuro incierto, sin música celestial me introduzco en el agua helada. Al principio me duele, lloro de angustia y terror. Poco a poco me acostumbro, empiezo a sentir placer, el frío me impide hasta respirar. No hay nada que temer, nada que esconder, desnudo ante Dios, desnudo ante mí mismo, ya no tengo una mierda que esconder. No miro hacia atrás, e introduzco mis pulmones en el agua helada. Ya no puedo evitar vivir sin ese sentimiento. Lo necesito, ha pasado de dolerme a ser imprescindible. El dinero ya no significa gran cosa, ni euros, ni dólares, ni céntimos, ni música celestial en mis oídos. Sigo avanzado hacia dentro , la orilla queda muy lejos, la arena perezosa me da la bienvenida. Me siento en el fondo, no siento ya el dolor de la vida. No oigo las burlas de los transeúntes, no padezco la amargura de la soledad entre un tumulto de curiosos. Nadie se ríe ya de mi. Ni las monedas tienen sentido hacia dónde me dirijo. Vivo el segundo como si fuese lo último que me espera. Fabio está desfallecido, la superficie quedó ya lejos, la orilla a mil kilómetros yace. Y en el fondo del mar, sentado, oigo de nuevo la musiquilla en mi cerebro, ella me introduce de nuevo en mis pensamientos. Sé que no volveré a padecer ignominia alguna, estoy casi en paz.

3 Comments:

Anonymous Anónimo said...

joyeux anniversaire!
Bihotzez...

3:16 p. m.  
Blogger fabio said...

merci beacoup!benetan...

11:48 a. m.  
Blogger Fernando said...

Precisamente, a mí también me gustaría desearte un muy féliz cumpleaños en el día de hoy, de la misma forma que te felicito todos los demás días el no-cumpleaños.
Y te deseo y te aconsejo también que dejes de visionar la peli de Mateo, y por un día revivas las pelis de Parchís con esas maravillosas canciones de "Cumpleaños féliz, cumpleaños féliz, te desean tus amigos de Parchís, lalala, lalala, ..." que eso sí que te levanta el ánimo.
Sin ir más lejos, a mí mismo, cuando mis viejos amigos me dejaron tirado el día de mi cumpleaños el año pasado, me puse una peli de Parchís y me sentí mucho mejor. Incluso pude enjugar mis lágrimas y olvidar ese desgraciado incidente.

6:56 p. m.  

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