SWEET CAROLINE

Ya no es una balada de neil diamond, sino la carolina maravillosa que he visto esta mediodía sobre las 2 de la tarde. Allí estaba tan sabrosa y apetecible en el escaparate de la pastelería arrese. Entonces medito sobre los años que hace que me gustan las carolinas, pasteles y mujeres, por supuesto. Los pasteles desde niños, las mujeres hace un instante. En consecuencia haré como aquel adolescente que se tatuó el nombre de su novia(tipo DAVID BECKMAN) en el tobillo. Al cabo de 2 años más o menos se enteró que la subsodicha se lo hacía con otro y la mandó a paseo. No sin antes quedar cada cierto tiempo para recordar tiempos mejores en el catre. Pasó el tiempo, los años incluso y al toparme con él un día de Julio me insinuó que estaba hasta los mismísimos CUILLONS del tatuaje, que solo tenía 2 opciones plausibles en el su vida amorosa
Se quitaba el tatuaje con el consiguiente dolor muscular y de bolsillo
Preguntaba a cada chavalita que encontraba de noche su nombre. Si coincidía intentaba algo, si era similar se lo pensaba pero si no se parecía en nada la desestimaba por completo.
Yo lo comenté que esa era una forma selectiva de buscar novia, que había conocido múltiples personajes extraños que desechaban mujeres por los bustos pronunciados, por la nariz respingona o por las caderas anchas. Sin embargo, nunca había leído , conocido, escuchado ni en mis sueños más salvajes a alguien que escogiese a su futura presa sexual por su nombre, o más bien por su semejanza nominativa. Se puede decir, sin duda alguna, que escogía a sus pretendientas por la similitud nominativa con respecto a su ex novia, con la cual de vez en cuando tenía encuentros fugaces y rapaces nocturnos.
No era carolina, pero se le parecía. Somos una sociedad decadente, cada día que salgo por lapuerta de mi casa la mayoría de la gente me deja de piedra.No es de extrañar que la realidad supere la ficción. Y si no, nos la inventamos. Así de fácil. O así de lógico.
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So, let it go…..and fade away…………..