RIEN DE RIEN

Todo parece perdido , me siento anhelante de experiencias nuevas, deseo cosas sencillas pero difíciles de conseguir. La ausencia de una personalidad bien definida ,miedos acumulados durante años y un carácter manejable hacen de Fabio una presa fácil, indefensa ante el abismo inalcanzable de los nuevos retos. Perseguir una quimera sin moverme de mi sitio de origen, querer nadar sin mover los brazos, esconderme en el nido familiar cuan cría ,a pesar de tener el conocimiento y el saber necesario para volar libre . No admitir las responsabilidades de mi nueva concepción, ahuecar el ala ante la mínima ocasión de cambio. Conozco las directrices a seguir, ensayado tengo el salto final, leído los libros de aeronáutica para principiantes. Temeroso ante lo desconocido, la autocrítica la ejerzo con una tranquilidad pasmosa. Pero al final no me atrevo, tengo pavor a abrir mi corazón por completo, no me fío ni de la gente ni de mi mismo, ni de mis propias posibilidades y eso es mí el principal obstáculo hacia la felicidad. No tengo la menor duda de la necesidad de un cambio brutal en mi existencia baldía , arrancar los defectos de mi cuerpo , deshacerme incluso y volver a estructurarme acabando por construir un nuevo Fabio. El qué es fácil encontrarlo, el cómo puede surgir amargo, pero factible. El porqué se representa en mi mente de forma clara y bella. Lo que a mi me pasa es que no me atrevo, tengo miedo a afrontar mi cambio, no querer afrontar la responsabilidad de la edad que atesoro. Los sueños de un Fabio mejor han pasado a la historia y me he dado cuenta que un ser alicaído y sin ilusión acecha el amanecer de un espectro acabado.
Lamentos y lloros no solucionarán mi penar,! no! no puedo olvidar el momento en el que lo tenía claro, no puedo olvidar esa tarde en la cual todo cobraba sentido , todo tenía una razón de futuro, lo tenía y se escapó de mi lado. Ahora todo lo que creo que hay que saber se remonta al pasado y debería saberlo. Debería saber que ya nada será como antes, como antaño, que la esperanza se pierde para siempre, que las ilusiones a veces se terminan tan rápido como vinieron, la cara de una tarde maravillosa donde todo lamento tenía un porqué, donde el “no puedo” era impensable, donde podía vivir , yacer tranquilo, saber que el futuro sería agradable, como cuando era niño. Luego vinieron los demonios, la oscuridad se adentro en la profundidad de mi corazón. ¿cómo extirpar algo maligno sin llevarte por medio lo auténtico?
Una lágrima sin destino , un barco sin timón, un hombre sin esperanzas es decadente, triste e incluso agónico. ¿es eso pedir tanto? Solo quiero encontrar la paz interior, que los pensamientos tristes no se apoderen de mi, que los demonios desaparezcan de mi derredor . No puedo olvidar esa tarde en que todo esto no cobraba sentido alguno, reía sin importarme en absoluto lo que me depararía el futuro
¡o felicidad! ¿porqué me has abandonado? ¿ ya no te agrada mi compañía? Supongo que esta es la forma en la que se debe escribir la historia de cada persona, la misma sospecha fúnebre que aquella tarde.. aquella tarde en que todo cambió. Todo cambió y ya no volverá nunca más. Se alejó de mi lado y ya no quiere volver, ya no me quiere, ya no quiere compartir conmigo aquellos momentos, se fue y nunca más ha querido retornar. Lo echo de menos, ciertamente necesito ser feliz. Olvidar el dolor, apartar el sufrimiento , escaparme del llanto. Ahora han pasado años y permanezco a la expectativa . deseoso de tu presencia. ¿tanto pido? un instante nada más de alegría. Luego , ¡haz de mi lo que quieras!!despréciame pero dame la paz por un momento!

Alguien me ha comentado hoy que la vida no tiene sentido sin la existencia del amor. Claramente es una muestra de nuestra tendencia a ser humano a pesar de los intentos por no conseguirlo