¿GESCHMACKSACHE? 1.atala

Me acerco al borde de la cama, tan cerca de tu mano temblorosa. Sabes que este es el ansiado final, anhelado desde hace años, desde hace tanto tiempo. Me encanta tu corazón, sabes que es así desde el primer día que nos conocimos en aquel tenebroso supermercado de barrio. Es muy fácil, tan sencilla la forma en la que nos encontramos y parece impensable que ahora vayamos a separarnos. Todo se inclina hacia el dolor pasajero. Oigo voces de madrugada, el susurro de un niño que se acerca y me toca la mano. Tal y como yo te la acaricio en estos precisos instantes. Me regalas una sonrisa irónica que me desconcierta hasta la extenuidad, ¡mira mis sueños! Parecen de color de rosa y son patéticos. ¡mira mi alma sufridora! Creo que posees la totalidad de mis anhelos, pagas la renta de mi piso y me siento libre, una relación simbiótica deja percibir un hedor insoportable que tarde o temprano tenía que acabar. Ambos sabemos que no va a resultar fácil la separación de dos almas creadas para estar una al lado de otra. Estas siempre en mis pensamientos, por la calle o en el trabajo , te siento a mi lado, la sombra de un esclavo de amor que termina por suicidarse literalmente cuando ha dado más de lo que debería de dar. Nunca nos enfadamos, nunca peleamos por la sustancia verdadera de nuestro ser. Lo dejamos correr y esos tiempos ya nunca volverán. No nos odiamos cuando tenía que hacerlo y estuvimos avocados a ello. Y ahora, ¿qué? ¡mira en lo que nos hemos convertido! En simples y meros extraños artistas de una novela de amor en la que el final es lo que menos importa. Está claro que el personaje principal tiene que morir para que todo cobre sentido. Amo tu corazón y tú pagas el alquiler que nos une. Todavía recuerdo cuando solo pagabas el sexo que manteníamos y nada se confundía. Todo era diáfano , aunque ahora parezco encañonado por una escopeta de aire comprimido que me oprime el pecho. Este pecho que tanto te ha amado y ha pagado tus facturas, ha pagado hasta el aire que respiras y tú ya no lo ves. Te has dejado envolver por las promesas de un consumismo intermitente, un fondo de pensiones vitalicio y ya no necesitas a nadie más. Pagaba tu renta y ahora ¿cómo me lo agradeces? Es el momento de la despedida, amargo adiós que quedará grabado en mi mente pervertida. Has quedado grabada a fuego dentro de mi y eso . Sal de tu escondite y déjate ver por mis ojos. Todavía no pierdo la esperanza y tengo fé en tu tarjeta de crédito. Te amo desde el primer momento que te vi
Allí lo perdí todo, tus voces en la cola para salir del barco que se hundía. La familia, los amigos, mis hijos...Ya no habrá más sexo en mi vida, todo se hundió en aquel barco, todo salvo la esperanza de revivir aquel fatídico momento retozando entre tus cabellos de color de azabache. Olor húmedo entre mis dedos y mis labios se revuelcan entre tus pechos hasta que absorbo todo el perfume de hierbas. Esa mezcolanza entre humedad, champú de hierbas y sobre todo el olor intermitente de tus feromonas que se despiertan a la vez que mi apetito sexual. Porque el final está cerca y pronto veré la barcaza alejarse mientras mis penurias se hunden. Mis alegrías también desaparecerán para siempre entre las gélidas aguas de mi inconsciencia. Compraste mi amor y ahora lo pagarás caro con mi indiferencia. Ya no te querré como antes, ya no serás para mi el plato principal, ya no pagaré las facturas de tu cirugía estética. Me encontraste borracho en el hall , mientras tú te divertías cambiando una y mil veces de cara, pero ahora te toca. Irás al fondo del océano de mis recuerdos. Lo deseo, me miro al espejo y no veo más que a una extraña en mis brazos. ¿y todo aquel dinero que gastamos juntos? Ya no habrá más caviar ni noches de satén suave entre nuestros cuerpos. Ya no existirás en el fondo de mi mente. Es muy fácil, ¿no lo ves?
te quería....