miércoles, septiembre 05, 2007

LETTRE D'AMOUR

Otro día anodino que espero que pase lo más rápidamente posible, aunque no alcanzo a vislumbrar las razones por las cuales me siento tan desgraciado. Sigo estudiando, leyendo, empapándome de los nuevos adelantos en el mundo científico. Las horas no terminan de pasar por mucho que uno lo desee con toda su alma. Uno tras otro los clientes siguen llegando y parece que los días se convierten en siglos mientras sueño con un trabajo mejor, con una vida más acorde a la formación académica recibida. Trabajo sin gusto, y por lo tanto no pongo el alma en ello. Se nota que estoy apático y el entorno no me motiva en absoluto
Una sobra se aproxima por el pasillo hacia donde yo me encuentro. Es una sombra femenina que parece inundarlo todo con su presencia. Lo abarca todo e incluso antes de llegar embriaga de dulzura todo el recinto. Entra por la puerta y enseguida me percato que estoy en el cielo. Observo con serenidad que no he ascendido a la derecha del Padre, sino que un ángel encarnado en cuerpo femenino ha hecho una aparición estelar en mi vida, en el momento que menos esperaba, en el día que menos me lo imaginaba. Su contorno es perfecto, la imagen idílica y una sensación de paz y amor lo abarca todo. Me quedo absorto mirándola mientras me dirige un par de frases inconexas que no atisbo a comprender. En la guerra de sentidos que libra el ser humano, LA VISIÓN he ganado por mayoría aplastante. Es evidente que EL OIDO ha sucumbido ante tanta hermosura. Es bella , lo más bello que han visto mis ojos. Es dulce, muy agradable para el paladar. El corazón late de forma distinta y las pupilas de mis ojos no dejan de agrandarse. Lo normal es que las pupilas se dilaten en la oscuridad, pero hace un sol de justicia. Sol veraniego. Pero no lo siento, solo me percato de su presencia y nada más existe. Sé que este fenómeno de embobamiento durará y durará. Yo quiero, deseo, anhelo suspiro porque dure lo máximo posible. Porque de esperanza vivo y muero, Porque de amor puede y debe vivir el hombre. Si no, ¿ qué futuro nos espera a la vuelta de la esquina?El amor lo envuelve todo, sus movimientos son perfectos, sensuales, ideales. Un cúmulo de sensaciones me abordan hasta la extenuidad. La amo. La amo desde el primer momento que la ví. Fue así, sensual, como un camión de 20 toneladas aplastandote UN maravilloso DÍA DE VERANO. Como un huracán.