miércoles, septiembre 30, 2009

SANS TOI JE SUIS RIEN

C’est vachement vrai que je suis paumé sans ta façon de voir la vie, je me promène sans but par les rues de mon coeur. Je suis convaincu qu’il faut que j’aille plus loin, que je fasse quelquechose pour ne pas me perdre. Can u see me where i am running?

Pierdo la esperanza en el ser humano, me encuentro en el momento más bajo de mi vida, no veo el más mínimo sentido a mis meditaciones, perdido entre un mar de dudas y razonamientos sin sentidos que me invocan depresiones, idas y vueltas hacia lo peor de mis temores; un viaje a lo más recóndito de mis demonios donde dejo las páginas más tristes. Pertenezco a una realidad absorbente, una multitud que quehaceres se acumulan en la lista ex profeso de mis miedos internos.
Salgo a la palestra un minuto más, con la incapacidad de comprensión como maestro de ceremonia. Y no sé si seré capaz de enfrentarme a esos miedos, no alcanzo a quitármelos de la cabeza, es algo que me ronda desde hace años.
Y me siento en el sofá como un condenado a muerte, y le doy al play en el reproductor: Marco Tullio Giordana que acompaña de novo en el mismo viaje a los infiernos. Amigo inseparable, me lee la mente en cada instante hasta el punto de considerarle mi más íntimo confidente. Hasta el punto de viajar a la muerte en su compañía con una serenidad incontestable. Él me entiende y refleja lo más profundo de mi ser, caigo una y otra vez en su trampa del corazón.

23.45 de la noche, noche cerrada, los demonios salen a la superficie y me acuerdo de la historia más bonita de amor que he escuchado en años. Es una confidencia à l’oreille, no quiero ni puedo compartirla. Me siento en la orilla de la playa adolescente, el sol golpea con fuerza, la marea ha subido y moja mi toalla. No me importa. Sigo en mis trece. En mi i-pod suena “Amnesiac”, miro al océano azul, azul cielo. No hay nubes, ni falta que hace. Miles de personas pasan a mi vera pero yo me siento completamente solo. Observan impertérritos como el agua salada cala mi toalla…!hasta los huesos!. Sigo mirando al infinito, donde el horizonte se pierde por completo, no hay nada salvo el mar y yo. Entonces, lo que tenía que suceder , sucede. Ella se sienta a mi derecha, me apaga el i-pod, me agarra la mano, y me dice suavemente al oído:
- ¡no tengas miedo! Ahora ya nunca más estarás solo. He llegado para acompañarte hasta el final del trayecto. ¡no tengas miedo!

Y pienso que es el momento más romántico que he vivido siendo hombre. No dejaré de sufrir. ¡no! Uniquement elle sera avec moi pour qu’on traverse le douleur, toujours en serrant nos mains.

1 Comments:

Blogger Fernando said...

Yo también estoy muy deprimido y te echo de menos, no sabes cuanto. Pero la vida es muy perra. Quizá estemos pasando por una mala temporada y en un futuro no muy lejano todo será otra vez como antes.
El otro día conseguí recuperar el tiempo perdido con viejos colegas de nuestra infancia y me dí cuenta que no todo está perdido para siempre aunque lo pueda parecer en determinados momentos...

4:01 p. m.  

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