NEURIA IZANGO ZEN!

Joan zaitez hemendik at! Karrika hertsietatik Nabil noraezean.
Baina, ez dut zertan kexkaturik. Halandaze tipi-tapa aurretzen dut nere maitia,
Bera sats eginda dagoela eta. Izerditan blai, kirola egiterakoan, sentitzen dut neure burua guztiz aske, ez daukat beste argudiorik pentsa dezaten ez nator bat aintzinako filosofeekin esanez ludi hori ez dela batere neuk bizi izandakoa. Itsasoa ez da berdina, ezta nere maitemindutako andra ere. Hortaz, ondo bai ondo ezagutzen dut bizitza honetako gora-beherak zeren eta orain dela 33 urte tonto-plantak baititut giratzen ari den munduan. Bereak eta bost pairatu arren, aldaban gora jarrraitzen dut nire irtenbiderik onena ezagut dezan maitiak. Halere, triste Xamar dakusat nire bihotzaren ertze zein pitzadura itzela. Joan Berarengana berriz behar dut nahitaez. Holan, gehien kexkatzen nauena zera da: ZUK ZEUK

Haciendo ejercicio cada día, ese ejercicio que tanto me falta,
echo menos de menos la sexualidad.
A pesar de ansiarla,
parece ya una desconocida
¡yo ya sabes lo que mi corazón anhela!
todo se basa en amar y ser amado
Algo que siempre ha estado ahí, nunca se ha ido.
!esa carencia la suplo con....la¿ natación?
un poco triste, esta indolencia, esta amargura
pero con algo me tengo que autoengañar, porque
estar jodido es la tónica habitual diaria.


Se abre la puerta en pseudo armonía, silencio que se interrumpe por un chirrido que quiebra la paz del hombre que duerme plácidamente. Sobre su cuerpo rollizo se apoya una mujer preciosa. Todo el cuerpo de ella se mantiene sobre la caja torácica de él. Un mechón de pelo marrón le tapa casi los ojos, no puede ver absolutamente nada. No es por la oscuridad, sino es una cuestión de lógica. El pelo es precioso y él no se va a molestar en absoluto en quitárselo de encima. No hay ninguna razón por la cual no desearía la muerte por ahogamiento durante ese intervalo de tiempo. ¿hay realmente una forma mejor de morir?¿morir ahogado por el mechón de tu amada? Huele a nácar, huele a recién planchado, huele a amor por todos los poros.
Enseguida, Rodrigo se da cuenta que tiene algo húmedo en el hombro. Poco después sabe qué es lo que ha sucedido. Ella tiene la boca cerca de su omoplato y del placer absoluto se ha ido cayendo la baba. Habrán pasado minutos desde que ambos alcanzaron la cima de éxtasis en aquel mismo rincón, en aquel mismo rincón de amor. Ambos sexos rezuman serenidad y sobre todo tranquilidad.