jueves, diciembre 03, 2009

SALIR DE AQUÍ....O HACIA ALLÍ

Ya no eres bueno, ni siquiera amable, has dejado de serlo. Sentimentalmente estoy acabado, ¿dónde está mi chaqueta? No volveré a encerrarte amor mío. Y lo he vuelto a hacer, no he podido remediarlo. ¡Dios, perdóname! La he vuelto a ver de nuevo, de nuevo ante “nuestros mejores años”. Ahora la veo con otros ojos, la veo con los ojos del alma. Me cautiva, me engancha. Quiero escapar, huir de la muerte. No lo consigo. El esfuerzo es baldío. Las fuerzas no me responden más, exhausto llego al final del camino. Un nuevo horizonte me espera a mi alrededor. Cansado de la estulticia humana, no atisbo más que empezar desde otra dimensión. Ha llegado el momento de romper con el pasado tenebroso y salir a la superficie desde el fondo del alma atormentada. Sombras acarician mis debilidades más intrincadas. Libre, intentaré fraguarme una nueva vida, no olvidando el pasado(quema como el infierno), teniéndolo en cuenta para futuras intervenciones. Sin embargo, hay que huir de la cobardía, aunque sea por una vez en la vida. Ya no puedo, más bien no debo andar con medias tintas. Andar con juegos a estas alturas no implica más que huir y seguir huyendo de la realidad. Cuan ave fénix habrá que resurgir de las cenizas, con coraje, con templanza digna del maestro Dante. Está más claro que el agua, cristalino.
La sinceridad es un vaso frío con hielos. Como polvo en el viento. Se disuelve hasta no quedar nada por lo que llorar. Ahora suena el timbre y hay que abrir la puerta. Penetra bajo la piel, parásito inolvidable. Cuando alguien está tan podrido que ya no puede ser reparado, cuando todo parece un galimatías en mano de niños, en el preciso instante que el enrevesamiento es tan inmenso que nada merece la pena, me coloco bajo las murallas de mi propia incomprensión. Miro hacia el horizonte y me convenzo de la estupidez que impera el sentido de mi vida. Estoy perdido, no sé que hacer, ni hacia dónde ir. Estoy azorado, exhausto frente la muralla hasta que llega el reconocimiento de la sapiencia. No importa el resultado, no importan las cicatrices del pasado. La herida ha sanado y las piernas vuelven a responderme. Será ahora o nunca. Escalaré la muralla, dejaré de imaginarme lo que pudiese cocerse en su interior. Dejaré de inventarme excusas baratas y accederé al conocimiento. Y en este momento de mi vida en el que tomo consciencia de mi debilidad. Me calzo las botas de escalar y me ensucio las manos con polvos antideslizantes, trinquete en mano decido subir sin más demora. Atrás quedan los miedos insensatos. ¿seré capaz de llegar hasta la cima?¿qué habrá al otro lado? Todas éstas y más dudas afloran mientras los primeros sudores caen metros hacia abajo del sendero. El cansancio se muestra inflexible y siento mi propia debilidad.

Mi interior lloraba tu perdida, inevitable, dolosamente inevitable. Ahora todo será distinto,ez dago zertan kexkatu. Sentitzen dut baina bizitza holan dago, ez baitut inondik inora asmatu. Ñabardura guztiak horiek erraten didate bizi izandakoaz on ekarren gozatzen dudala. Nik neuk ez dut sekula santan asmatu.

http://www.youtube.com/watch?v=Ck3gUod9VOk

1 Comments:

Anonymous Freddy "Mercury" said...

Siempre puedes volver a casa, con tus viejas amistades, como en la peli de Almodóvar.
Otra opción siempre disponible es empezar de nuevo lejos de casa, como decía César: el pasado, pasado está pero el futuro, el futuro nos depara nuevas amistades y nuevas experiencias infinitamente agradables y alentadoras, el mundo que hay ahí fuera es extraordinario, no te lo pierdas anclándote en el pasado.

10:41 a. m.  

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