Teorema del amor
Existe un teorema inexplorado sobre el amor , tema tratado desde el principio de los tiempos, desde Ovidio hasta l’amour fou francés. ¿Dónde empieza el amor verdadero y termina la pasión? Nos dejamos llevar por los instintos cada vez que necesitamos que un cuerpo femenino o masculino se acurruque entre nuestros brazos. Pero no solo nos contentamos con encontrar el calor de un ser humano a nuestro lado por las noches, más bien queremos que en cuerpo y alma se perpetúe a nuestra vera, que sufra y sienta con nosotros, que sea la prolongación de nuestro sentir. Queremos que sea “TODO NUESTRO”, QUE LO COMPARTA TODO, la vida y la muerte. Que muera por nosotros y que viva para cumplir todos nuestros deseos, carnales y metafísicos. No obstante, ¿Cual es la fuerza que impulsa este anhelo? No existe en otro mundo animal esta fuerza del corazón. Ancianos que mueren de pena tras el fallecimiento de su pareja vital a los 90 años, sentir a Dios a tu lado cuando estás enamorado, y….¿porqué no? Sentirte Dios abrazado a la mujer de tu corazón. Es toda una sensación placentera que nos lleva hasta el cielo, pero luego inexorablemente llega el temor. Temor por perder el amor, terror por perder a la persona que se ama con locura. Es un “sin vivir” que no nos deja pensar, un sentimiento que nos deja colgados a mitad de camino.
Hablando del miedo por perder a alguien querido, también existe el apasionamiento desenfrenado que puede acabar con cualquier futuro de relación que sea prometedor, o por lo menos con un futuro esperanzador. Esa fuerza que acaba con toda relación:
MI TESIS DESDE HACE AÑOS ES LA SIGUIENTE:
Toda relación comprende tres factores.
El que depende de mi persona
el que depende de la persona que amo
la intrínseca a la pareja, el hábitat, o las circunstancias ajenas a la pareja en sí misma
Por lo cual mi índice de responsabilidad ante cualquier desdicha dentro de una relación tortuosa es solamente 1/3. Ese es mi límite ante las adversidades, lo que separa el arreglo de un posible contratiempo, con el fracaso, hundimiento o final del amor. Y es que el amor, tal como lo conocemos fue sabiamente analizado por los más grandes filósofos. El amor y la muerte. Conectados por y para siempre. Un sentimiento que es más grande que la vida y la muerte. Un amor prevalece en el tiempo como un roble fuerte. No debe quebrarse, ni rasgarse, no debería estar en apuros. 1/3 de apuros, un tercio de responsabilidad, un tercio de conexión. Cuanto menos doloroso.
2 Comments:
Puede ser que sólo tengas 1/3 de responsabilidad por eso surge el miedo y el terror de perder a la persona que se ama con locura que tú comentas, debido a que no eres reponsable de lo que pueda pasar en los otros 2/3 de la conexión. Recordemos que todos tenemos miedo a lo que no podemos controlar: la muerte, la naturaleza, etc. de ahí también la conexión entre el amor y la muerte. Sin embargo los instintos pasionales, los deseos carnales no deberían mezclarse con el amor ni con la muerte, en todo caso siempre serán cosas diferentes creo yo.
Genial!, te acabas de quitar de encima 2/3 de probables-posibles responsabilidades... así cualquiera toma decisiones.
La metafísica no es científica, ergo, mezclar porcentajes con amor, le hace un flaco favor a toda esa filosofía que has leído.
La vida, la muerte, el amor, la desdicha, la esperanza, la culpa, la compasión... todo son momentos aquí y ahora; trasladar estas realidades fuera del ahora, nos conlleva a perturbar y distorsionar la realidad, obteniendo tan solo ecos de miedos y temores, al no ver claramente lo que tenemos delante de nuestra alma, que es simplemente, el "ahora". El futuro y el pasado pertenecen a la memoria y a la imaginación. el resto de variables, tan solo le pertenecen al alma, y no son extrapolables a tiempos diferentes al ahora,pues el alma solo habita un segundo cada segundo. Esta es mi tesis.
Vive el momento con pasión, tu cerebro es dueño del pasado y del futuro, pero el ahora sólo pertenece a tu alma.
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