sábado, marzo 03, 2007

BREL


Nunca suelo recomendar discos enteros, solo canciones sueltas que me producen un sabor extraño. En este caso voy a hacer una excepción ya que la ocasión lo merece. Lo merece porque he vuelto a retomar un disco maravilloso. Rockdelux lo sabía muy bien( cuando lo denominó el mejor disco en lengua francesa de toda la historia o por lo menos del siglo 20 , que ya es mucho decir), los gabatxos al otro lado del Bidasoa no tienen lugar a dudas en denominarle el mejor cantante francés de la historia y yo puedo llegar incluso más allá y consagrarle como el artista europeo más influyente y más modernista desde los Beatles. Y eso es decir el mundo entero.
Lo curioso y lo que más le duele al francesito de a pie es que BREL nació en Bélgica , aunque la mayor parte de su vida la pasó entre Paris y EEUU.
La maldita naturaleza le decretó un cáncer galopante que le estaba carcomiendo por dentro, que le estaba consumiendo poco a poco y él sabía que su final era inminente cuando firmó este disco que lleva su nombre. Desde “les putains d’Amsterdam” hasta el clásico absoluto “ne me quitte pas”. El canto a la desesperación de un amante que ha perdido toda esperanza.
“Moi je t'offrirai

Des perles de pluie

Venues de pays

Où il ne pleut pas

Je creuserai la terre

Jusqu'après ma mort

Pour couvrir ton corps

D'or et de lumière

Je ferai un domaine

Où l'amour sera roi

Où l'amour sera loi

Où tu seras reine”


Y es que cuando algo tan esencial como el amor es arrancado con violencia de tu lado te das cuanta que nada tiene sentido , que la vida no significa nada en absoluto , que no eres nada , que no tienes futuro sin ella, que harías cualquier cosa por recuperarla, porque no hay nada pero que el amor no correspondido, porque la amargura ha entrado en tu corazón y sin saber la razón no eres más un ente racional y puedes caer más bajo que el estiércol que abandona la pubis de una vaca maloliente, porque ya nada te importa, sol o quieres morirte o caer en sus brazos. Ya no hay termino medio salvo la desesperanza y el olvido que tarda en llegar. Gracias a Dios siempre llega y un día te darás cuenta que era un juego de niños , que se puede sobrevivir al mal de amores, ¿pero cómo? ¿quién escribió la receta para dejar atrás la depresión post abandono? Haría cualquier cosa por ti, me dejaría matar, ya nada será igual , ya he dejado de ser un chiquillo para ser tu esclavo, haz de mi lo quieres , pero por Dios y por los santos, ¡no me dejes así , como si no pasase nada salvo la soledad.
La soledad de no tocarte el pequeño mechón de pelo que invade tu frente, enséñame como era aquella melodía que hablaba de la eterna embriaguez que nos depara el sentimiento más puro, el amor sin condiciones. Ya te enseñaré como tocarme y hacerme sentir bien, sigue así , te necesito, de una manera diferente, de una forma sensual eres lo que necesito , nada más que tú para sentirme vivo, te indicaré como hablarme ,como rozarme como hacerme el amor en las noches frías de invierno, bajo las mantas somos uno solo, es algo diferente lleno de emociones diversas que me embaucan hasta el infinito, carezco de fuerzas, me postro a tus pies bajo la lluvia helada, te propongo un juego irrechazable, un pequeño camino que alcanza el fondo de mi alma, el piano siegue sonando sin esconder nada. Brel lo sabía, sabía que no hace falta enmascarar una buena canción con prodigios electrónicos , ni con avances tecnológicos, solo su voz y el piano al unísono, me hace sentir vivo, tus ojos amorosos lloran de felicidad, el viento sopla de nuevo en mi corazón, una esquina interminable que nos indica la dificultad de vivir alegremente.
“no voy a volver a hablar, no voy a volver a llorar, me esconderé allí para verte reír, danzar, sonreír, escucharte en silencio
Déjame convertirme en la sombra de tu sombra, en la sombra de tu mano ,en la sombra de tu perro, pero ¡NO ME ABANDONES!”
Ya sabes que te observo en mis sueños más profundos , hasta que un mar de sudor me despierta entre sollozos, libertad para poder elegir y tener ilusiones renovadas, querer salir del atolladero y escuchar de nuevo Brassens o leer Auster entre copas, entre risas y sollozos, entre tú y yo no queda más que un poco cosa, más que un solo suspiro, más que una sola alegoría de mi existencia, no queda más que vivir por la otra persona, suplicando cada instante por un lamento eterno, por una adoración que todavía persiste en las poesías de Lorca, sentirme enamorado y recitar los versos más ocultos shakesperianos, no quiero seguir hablando , mejor permanecer callado eternamente y dejar de quejarme por los excesos de un pasado tenebroso.
Quiero creer en ti….

1 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Yo también quiero creer en tí Fabio...y creo a fé mia que ¡creo mucho en tí!

1:50 p. m.  

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