lunes, diciembre 01, 2008

Txoria txori

Ya no será nunca más libre, ya nunca irá al cielo para volar entre los palmípedos, nunca será un pájaro en libertad, libre de volar en un sinfín de cielos, en un millar de vientos; vientos de poniente, vientos del norte, aire fresco. El pájaro ha perdido sus alas y se quedó en la jaula a morir mientras en el exterior llueve. Hace frío en la muerte, se congelan las ideas de libertad. No conocí al hombre, no conocí su ansia de libertad, ni su idioma ininteligible, nunca supe de su existencia hasta que ya era demasiado tarde. Solo me quedará el mito de entenderle ahora, ahora que ya no hay remedio. Ahora que “nunca será de nuevo pájaro”. Las alas se las han cortado, pero no ha sido ningún régimen dictatorial, nunca pensamos que llega la parca hasta que te atrapa en silencio. Entonces, el silencio se consume hasta el deceso. Ya nada importa, nada nos importa, nada merece la pena, sonreír cuesta cada día más y más en un mundo duro y difícil. Sin embargo, sabemos que la libertad es el descanso eterno. Por esa razón desde adolescentes nunca ya dormimos en paz. Las preocupaciones, los miedos, el pavor a perder lo que nunca tuvimos en las manos, todas esas cosas no nos dejan descansar con el santo hacedor. “Nunca hubiera huido” cantaba el poeta. Si en un país, sea el que sea , fusilan a los poetas, acuchillan a los intelectuales, es que algo no funciona bien en ese país. Hace muchos años que no siento ese temor en piel; Espero nunca sufrirlo en mis carnes. Eso, Sería sin duda alguna, “cortarme las alas”