lunes, mayo 30, 2011

FIN DE LAS COSAS (PART II)

Shoah; es el nombre del documental que me ha vuelto a encontrar. Años hace que tuve la excelente ocasión de disfrutarlo en mi refugio personal de Valence. Y no sabía el título, lo tenía olvidado en mi memoria, solo vagos recuerdos quedaban en mi mente perversa, demasiado adormecida para sentir de nuevo la brutalidad nazi en mis carnes.
Y sí, ha sido de nuevo Claude Lanzmann, quién me ha dado otra patada en el estómago. Él y sus conversaciones desde el infierno. Desde Treblinka, desde Birkenau, desde el infierno mismo. Historias que ponen la carne de gallina, testimonios que perdurarán para siempre en nuestro recuerdo. Es ist aber unmöglich, dass wir aus einem konzentration- lager überleben. Y así es, prácticamente imposible.
No para los testigos de lanzmann. Durante una década larga nos sirve en bandeja los horrores de la guerra, de la gran guerra. Millones de judios exterminados. Scheisspolitik!!!!!!
Y miro hacia el infinito. Me preguntó incesantemente a mi mismo….¿en qué nos hemos equivocado? Ich war einmal in Sachsen-hausen. Fruchtbar, aber schön noch.

http://www.youtube.com/watch?v=FujIQkKH15w

erinnern sie sich darauf?

miércoles, mayo 25, 2011

FIN DE LAS COSAS

He sufrido en mis propias carnes lo que significa perder lo que amas. Aparte de situaciones banales varias, y perdidas de escaso valor material pero de alto valor sentimental, ayer mismo la muerte volvió a golpear mi puerta con franqueza y melancolía. Hay que reponerse de nuevo, siempre es la misma historia entre bastidores. Porque de bambalinas y arlequines se puede hablar aquí y ahora durante horas. No obstante, no me promulgaré en exceso sobre las catástrofes y me cerniré más en la vida cotidiana.
Todavía con agujetas en los dedos( hacía más de 10 años que no iba a la mesa electoral), y con dolor en el alma( al final ha salido a luz RED JOHN), vengo a vosotros con el ánimo caído, pero con ganas de retomar el camino y la senda preestablecida. Golpeado, sí. Machacado, también. Pero, nada, y digo nada, me va a hacer decaer del objetivo final que se cierne como nosotros como ave carroñera.
Para agudizar la melancolía he vuelto a caer en la trampa de “tal como éramos”. Otra vez enfrente del hotel, otra vez revindicando causas imposible, luchando contra corriente, peleando contra las injusticias morales, políticas o sociales.
Nada como el sol, nothing like the sun, bajo el sol ateniense, el amanecer romano. Y ahora le toca el turno al oráculo de Delphos: ¡dime, por dios, qué me deparará el futuro!

http://www.youtube.com/watch?v=23MCTV6Gj2k&feature=player_embedded#at=12