lunes, septiembre 17, 2012

Marcó mi infancia....

...desde el principio. Parecía de otro planeta, absorto de una sensación jamás vivida, rellenada de recursos absurdos, analizada desde la más pura de las inquietudes.

http://www.youtube.com/watch?v=M_wGLZmwZ8o&feature=related

Entonces, ya había digerido "el proceso" y "la metamorfosis" del visionario F. kafka; "la cantante calva" del más absurdo todavía E. Ionesco(bendito absurdo), y lo sentí profundo. Y ayer, leyendo atentamente NME y su artículo sobre las sensaciones vividas a través de la música y el análisis morfológicos de los sonidos, lo he vuelto a hacer, lo he vuelto a sentir de nuevo, lo he vuelto a escuchar de nuevo:

LET DOWN AND HANGING AROUND, rodeado de escarabajos apachurrados contra el suelo, en el absurdo de aviones que aterrizan y cogen aire sin parar; el más vacío de los sentimientos; gente desagradable colgada por botellas, cuando todo se vuelve tan jodidamente asqueroso.

http://www.sing365.com/music/lyric.nsf/Let-Down-lyrics-Radiohead/DCF3DBF68D26E227482568660010C737

Una reacción química, el suelo colapsa bajo mis pies, the ground beneath her feet de Salman Rushdie; let down again, let down again....

Y llega el momento en el que la dopamina invade mi cuerpo, esa sobredosis de estímulo que me hacer enrojecer, esa explosión de sentimientos orgásmicos que me llevan más allá, me rompen las ideas, mi intelecto se quebranta ante la dureza calcárea del suelo, los sentidos engañan, se quiebran, padecen en silencio, y todo a mi alrededor cobra sentido, todo cobra un especial sentido, se transforma en calidad, la dopamina fluye sin cesar, todo es OK COMPUTER, mi depresión se reverdece y brotan nuevas raices.
La muerte puede esperar: todavía no ha llegado al clímax, let down and hanging around, let down, let down doctora Löwenstein, Löwenstein como un lamento, como un susurro.
Es el clímax que me alcanza, la muerte puede sin duda esperar unos minutos