TERRATENIENTE EN SOLEDAD
Pasa el año, pasan las horas en estado vegetativo. Todo un año se ha fugado en un suspiro, creyendo que volvería, deseando un espacio que nos remitiese a la hora señalada. Lo nuestro funcionaba entonces, era mágico. El amor no dura para siempre y nuestro destino se ha separado para no volverse a reunir jamás. Lágrimas en la almohada, a pie de alcoba. El dolor no origina salvo lágrimas de dolor, me duele dentro y nada puede evitarlo. Observo detenidamente atrás en el tiempo, haciendo balance del pasado como si fuese un simple niño. Miro hacia los lados, vacíos mis ojos se sienten morir. “when love breaks down” de nuevo me ronronea como un jilguero en primavera.
http://www.youtube.com/watch?v=E0PkIO1SmO8
Sé que me hace mal, “ j’ai mal au coeur” sans doute. La razón es obvia, acabo de gozar de nuevo de otra maravilla de Campanella. No es una obra maestra, más llega al corazón. Hombres incompletos, sin rumbo, lloran como bebés por amor. Uno por el amor perdido y fallecido, otro por el amor en silencio, latente pero miedoso. Y es que , como bien nos ofrece “el secreto de sus ojos”, existen y persisten diferentes tipos de amor. El amor imposible, el metódico e incluso el amor desaparecido. La vida, que según mi forma de pensar nos ofrece gratas oportunidades, es cruel y martillea nuestro pecho sin piedad. Inmensamente afortunados son los que, enamoradizos ellos, pueden caer una y otra vez en los brazos de una mujer y prenderse hasta las trancas.
Afortunados son los que, por gracia divina de Dios, encuentran una pareja con la que compartir el lecho hasta su deceso. Joven, adolescente(cuando más duele) o en edad temprana se convierte un ser humano en afortunado. Y por desgracia, su perdida es un trance difícil de superar sin pastillas de múltiples colores. Porque estamos hablando de colores, de amor y de pastillas. Hablo de dolor por no ser “uno de los afortunados”, mera fortuna esquiva se separa del desenlace feliz.
Y vuelvo de nuevo a Campanella, y a su protagonista con cara de Takeshi Kitano, rostro impenetrable:
- ¿qué tal te va boludo?
- aquí, cansado de ser feliz
Te rompe el corazón, te lo destroza y te lo recompone desde los mismísimos pedazos hasta el último hálito. Te devuelve la esperanza de ser un afortunado, de seguir viviendo para ese momento. Por que no me resigno a morir sin amor. Cuando el amor se acaba….
“The lies we tell,
They only serve to fool ourselves,
When love breaks down
The things you do
To stop the truth from hurting you”
http://www.youtube.com/watch?v=E0PkIO1SmO8
Sé que me hace mal, “ j’ai mal au coeur” sans doute. La razón es obvia, acabo de gozar de nuevo de otra maravilla de Campanella. No es una obra maestra, más llega al corazón. Hombres incompletos, sin rumbo, lloran como bebés por amor. Uno por el amor perdido y fallecido, otro por el amor en silencio, latente pero miedoso. Y es que , como bien nos ofrece “el secreto de sus ojos”, existen y persisten diferentes tipos de amor. El amor imposible, el metódico e incluso el amor desaparecido. La vida, que según mi forma de pensar nos ofrece gratas oportunidades, es cruel y martillea nuestro pecho sin piedad. Inmensamente afortunados son los que, enamoradizos ellos, pueden caer una y otra vez en los brazos de una mujer y prenderse hasta las trancas.
Afortunados son los que, por gracia divina de Dios, encuentran una pareja con la que compartir el lecho hasta su deceso. Joven, adolescente(cuando más duele) o en edad temprana se convierte un ser humano en afortunado. Y por desgracia, su perdida es un trance difícil de superar sin pastillas de múltiples colores. Porque estamos hablando de colores, de amor y de pastillas. Hablo de dolor por no ser “uno de los afortunados”, mera fortuna esquiva se separa del desenlace feliz.
Y vuelvo de nuevo a Campanella, y a su protagonista con cara de Takeshi Kitano, rostro impenetrable:
- ¿qué tal te va boludo?
- aquí, cansado de ser feliz
Te rompe el corazón, te lo destroza y te lo recompone desde los mismísimos pedazos hasta el último hálito. Te devuelve la esperanza de ser un afortunado, de seguir viviendo para ese momento. Por que no me resigno a morir sin amor. Cuando el amor se acaba….
“The lies we tell,
They only serve to fool ourselves,
When love breaks down
The things you do
To stop the truth from hurting you”